PENSION DOñA TRINIDAD SEVILLA, Sevilla

Mi estancia en la Pensión Doña Trinidad fue en general agradable, destacando la limpieza y la ubicación céntrica. Sin embargo, el ruido constante fue un gran inconveniente que afectó mi descanso en varias ocasiones. A pesar de estos problemas, la terraza en la azotea fue un gran hallazgo y el personal fue amable y atento.

Mi estancia en Pension Dona Trinidad tuvo sus altibajos. La ubicación es excelente, muy cerca del centro, lo que facilitó explorar Sevilla. Sin embargo, el ruido fue un gran inconveniente, especialmente en la habitación que me tocó, donde se escuchaban voces y portazos hasta altas horas. A pesar de ello, el lugar estaba muy limpio y el personal fue amable y servicial en todo momento.

Tuve una estancia de tres noches en la Pension Doña Trinidad y, aunque la ubicación es increíblemente central y la limpieza es impecable, el ruido fue un gran inconveniente. Las puertas metálicas y el sonido del patio pueden ser molestos en algunas ocasiones, pero el ambiente auténtico y la terraza en la azotea son verdaderamente un punto a favor para relajarse y disfrutar del sol.

Tuve una estancia bastante agradable en Pension Doña Trinidad, sobre todo por su limpieza y ubicación en el centro de Sevilla. Sin embargo, el ruido fue un gran inconveniente, especialmente en las habitaciones cercanas a la entrada. La terraza en la azotea es un verdadero tesoro para relajarse después de un día explorando la ciudad; es un lugar tranquilo que realmente disfruté. Me quedaría de nuevo si regresara a Sevilla, pero quizás elegiría una habitación en un lugar más alejado de la entrada.

Mi estancia en Pension Dona Trinidad fue un viaje de contrastes. La ubicación es ideal, en el corazón del casco antiguo de Sevilla, perfecto para explorar. Sin embargo, el ruido fue un gran inconveniente, especialmente por la mañana. A pesar de estos desafíos, la limpieza del lugar y la amabilidad del personal fueron notables.